Sin duda, uno los protagonistas en las última semanas en muchos hogares -al menos en Murcia- es el catarro, y más los que tenemos a los peques en las Escuelas Infantiles 🙂 Pero no, este post no va de este tipo de virus y sus posibles remedios (por cierto, lo de la cebolla en la habitación no sirve para nada…) sino que va de otro tipo de «virus» que debería ser mucho más duradero que un catarro común: la colaboración como base del aprendizaje de cualquier tema y la necesidad de establecer conexiones para compartir inquietudes, problemas y avances. Ayer celebramos dos de los tres eventos que hemos organizado desde el GITE en colaboración con la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia en el marco de la Semana Europea de la Robótica. En este post me gustaría compartir algunas reflexiones tras un gran día de aprendizaje que giró en torno al pensamiento computacional y la robótica educativa.
Motivos para colaborar
¿Y por qué nos metemos en este berenjenal? ¿Nuestra querida y necesaria pero muchas veces odiada ANECA nos lo reconoce? ¿Nos sobra tiempo en la Universidad? Pues no, por ninguno de los dos motivos… Lo hacemos porque creemos que el muro que seguimos teniendo entre las escuelas y las facultades de educación nos sigue limitando en muchas cuestiones. Mientras unos piensan y dicen que los profes de universidad tenemos que «bajar a las escuelas» los otros andan (andamos) preocupados por la publicación de artículos científicos. Considero que hay cuestiones organizativas y sistémicas que las políticas educativas provocan que hace que este muro siga en pie, pero también creo que hay ciertas actitudes por ambas partes que nos mantienen alejados muchas veces.
Hablaba sobre esto (maestros de Escuela) en la mesa redonda y en la cena que tuvimos tras el evento y sigo reforzando mi opinión sobre el asunto: existe un profundo desconocimiento (generalizando) sobre las preocupaciones, presiones, inquietudes que tenemos en ambas partes. Por ejemplo, la mayoría de docentes de coles ni conoce lo que es ANECA, un profe universitario sueña con ANECA… Otro ejemplo: la mayoría de profes universitarios (me refiero en este post en el área de Educación) ve las escuelas como un espacio para realizar proyectos de investigación, enviar cuestionarios para que acaben en publicaciones de revistas científicas, sirvan o no para atender a las demandas de la misma. Sigamos así y daremos más poder en la Educación a: Apple, Google, Microsoft, BBVA…
En lo personal, como profe de la Facultad de Educación, me duele cuando escucho lo de «tenéis que aterrizar», «tenéis que bajar al aula»… Por un lado, nunca me he subido a ningún sitio, por lo que ya de entrada, eso de unos arriba y otros abajo lo rechazado. Respeto a todos los docentes que respetan su profesión, la entienden, asumen sus problemas y desde sus cicunstancias lo hacen lo mejor que saben. Me da igual si eres de infantil, de primaria, de secundaria, de universidad, de FP, de matemáticas, inglés, del Barsa del Madrid, del PP, del PSOE, de movistar, de Vodafone, si eres asociado, titular, catedrático…
Creo firmemente que aquí somos todos docentes con mucho que decir, ayudar y sobre todo, aprender. Lo digo, me lo creo y quien me conoce, sabe que lo practico. Y sí, a mí también me preocupa el artículo científico, que a nadie se le olvide que es el principal instrumento de difusión de la ciencia. Y algún día me encantaría que las evidencias sirvieran para mejorar el respeto social hacia la figura del profesor (da igual qué nivel) y no solo para lograr acreditaciones, plazas o aumentar egos.
Pasé seis meses en una escuela infantil haciendo prácticas, unos días incluso contratado… (es muy complejo y duro, no era mi sitio jejeje). Un mes en Secundaria. Varios años como monitor con niños de todas las edades de Primaria. Cuatro meses con los maestros de las aulas hospitalarias. Pero da igual -para muchos-, no trabajo en un colegio y eso ya parece que no me capacita para formar a futuros maestros.
No trato de convencer a nadie y sé perfectamente mis carencias y las del sistema, pero lejos de excusarme -o esconderme- trato de buscar vías a aprendizaje alejado de las excusas. Como a muchos triatletas nos gusta pensar, siempre tendrás circunstancias que te harán no haber entrenado como a uno le gustaría, no llegar en «pico de forma», que si llueve, que si hace aire, que si no he comido 3 horas exactas antes de la competición, que si el niño me ha dado la noche y tengo sueño… Es decir, cicunstancias que objetivamente te limitan el rendimiento máximo pero que para nada te limitan tu rendimiento real, es decir, aquél del que eres capaz de hacer dándolo todo con las circunstancias que tienes, es decir: sin excusas.
Pensamiento computacional y robótica como puente
Con esta visión, que además tengo la suerte de compartir con mis compañeras del GITE seguimos sumando acciones para estrechar lazos reales y saltar el muro. No lo vamos a derribar, pero cada vez lo saltamos mejor 😉 Desde hace ya un tiempo, mis compañeras Malle, Isa y yo venimos dando pasitos -aprendiendo como uno más- sobre el pensamiento computacional y la robótica educativa, por lo que nos metimos en el berenjenal de planificar tres grandes acciones sobre el tema. Porque como bien nos dijo Salomé Recio ayer: ¡hay que contagiar!
Gorka García fue uno de los invitados a la mesa redonda (plato fuerte del día de ayer) sobre pensamiento computacional en el aula. Aprovechando que lo teníamos en Murcia por la mañana, abusamos un poquito más de él y nos deleitó con un magnífico seminario GITE para mostrarnos sus principales estrategias y recursos para iniciarnos en la programación y la robótica. Y lo que es más importante, mostrarnos de manera sencilla su filosofía de trabajo. Ojo, un maestro de Primaria enseñando a profes de universidad ooooohhhhh! Y no, no es postureo 😉
Por la tarde iniciamos una brillante mesa redonda en la que partiparon Gorka, Salomé, José Blas y Mª Jesús. Todos docentes de infantil, primaria y secundaria. Conversamos sobre la formación inicial y permanente del profesorado sobre la integración de la robótica educativa y el desarrollo del pensamiento computacional. Creo que no equivocarme si digo que la mayoría salimos convencidos del papel clave de la tecnología educativa en todo este tema y que los robots (ni las TIC) no son los actores principales. Somos docentes -y no informáticos- que desde la colaboración con otros tratamos aprender sobre un tema -de moda- para promover ante todo un avance social. Esta mesa redonda creo que no solo tuvo el clásico efecto inspirador -poco duradero- sino que en las conversaciones posteriores pude observar como los asistentes se «relajaron» con este tema y con una bases pedagógicas claras, ganaron confianza para saber tratar el asunto o al menos, valorarlo. Porque moda o no, no nos engañemos, este tema tendremos que trabajarlo de una manera u otra.
Tras el necesario café y las estupendas conversaciones informales que se generan en este espacio, iniciamos la segunda actividad del día: tupper-robot en el que mostramos (y opinamos) los robots que estamos probando en la Facultad de Educación (y no, no tenemos contratos con ninguna empresa, si alguna vez lo tenemos lo diremos encantados jeje). Compartimos nuestra experiencia y a la vez la de los asistentes en un formato abierto. Fue interesante ver como 40 minutos después del horario previsto de finalización, un grupito de personas majas (como diría nuestro «raner» Gorka) seguía conversando sobre el tema, siempre por supuesto, sin dejarnos impresionar por los robots 😉
Millones de gracias a todos los invitados y participantes… Solamente dos «peros». El primero la ausencia de mi compi Malle con la que hemos preparado todo con mucho trabajo y cariño y que por accidente doméstico se perdió lo mejor. Volveremos en #ERW2020 😉 Y otro punto negativo y que me hace pensar: la ausencia de mis estudiantes en el evento. Y lo que es peor, la ausencia del resto de estudiantes de otras asignaturas, cursos y titulaciones. «En un mes de prácticas he aprendido más que en cuatro años». Por supuesto que las prácticas en los centros son un plus auténtico, pero ojo, habría que analizar durante esos cuatros años cómo se aprovechan las oportunidades que la universidad da. Creo que muchos estudiantes no se dan cuenta que la universidad es mucho más que lo que se aprende en las asignaturas. Sin duda, tenemos un verdadero problema por hacer que los estudiantes sepan ver y aprovechar oportunidades de aprendizaje y lo que sería la bomba: provocarlas. Ayer desperdiciaron una gran oportunidad 🙁
PERO, esto no queda aquí… Sin ir más lejos, el próximo lunes 25 por la mañana, con 45 de mis estudiantes del Grado en Primaria y 65 estudiantes del CEIP Juan Navarro de La Hoya de Lorca y seis maestros protagonizaremos la tercera y última actividad de la #ERW2019 y a su vez, la primera actividad que se realizará en la Semana de Educación siendo además una de las actividades culturales seleccionadas por la Facultad. Aún estás a tiempo de inscribirte. Toda la info AQUÍ