El examen final es necesario: ideas tras el confinamiento

“La mejor evaluación de un jugador de baloncesto que puedo conseguir es mirándolo a los ojos y ver lo asustado que está”
(Michael Jordan)

Dime cómo evalúas y te diré que tipo de docentes eres. Posiblemente esta afirmación sea algo exagerada, pero si tuviera que hacer una sola pregunta a un docente para tratar de saber cómo es, le preguntaría cómo evalúa a sus estudiantes. Una de las tareas más controvertidas y complejas en el enseñanza formal es la evaluación. Sin duda, es de las cosas que más debate genera. Que si el tipo test es el más objetivo, que si con ese tipo de examen puedes tener más reclamaciones, que si ese examen es para pillar al estudiante, que si con ese examen solo se miden contenidos, que si con ese examen no se evalúan las competencias… Y así, podría completar solo un post con clásicos comentarios y creencias. Con la situación actual, proliferan los debates sobre la evaluación y sobre todo, cómo podemos adaptarla tras el confinamiento. Hay mucha confusión y demasiadas opiniones… No voy  a entrar en los tipos de evaluación, sus ventajas y sus inconvenientes ¡es muy complejo para un post! Mi intención, es mostrar cómo lo voy a hacer yo en las dos asignaturas presenciales que tengo este curso y las adaptaciones que he realizado. En concreto me voy a centrar en la prueba final, porque considero que el examen final es necesario.

La normativa y la organización, lo primero…

Me encantaría decir que mi evaluación está adaptada a las necesidades de los estudiantes, a mi experiencia y a la evidencias existentes sobre la evaluación. Mentiría. Realmente está adaptada a mi contexto que incluye más cosas. En las dos asignaturas hay una guía docente (validada por la Universidad) en la que -entre otras cosas- se establecen los instrumentos de recogida de información y los criterios de evaluación. En la asignatura Aplicaciones Sociales de las TIC para la Escuela y el Tiempo Libre (apsocialTIC) solamente hay un grupo. Es una asignatura de último curso del Grado de Primaria y tengo 45 estudiantes. La otra asignatura, Recursos en Educación y TIC (ticumu) hay 6 grupos (soy profesor de uno), es de primer curso y tengo 81 estudiantes. Ya de entrada hay aspectos organizativos que influyen mucho para decidir el sistema de evaluación. En apsocialTIC no es necesario coordinarme con otros compañeros para decidir qué ponemos en guía docente. En ticumu somos 7 compañeros en total. Una es en cuarto y otra en primero. En una tengo 45 estudiantes y en otra casi 40 más…

Para qué evaluar…

Mi respuesta rápida sería: ¡para aprender! Mentiría de nuevo. La evaluación ayuda a aprender, ayuda a controlar (sí, a veces nos cuesta decir que también controlamos) para posteriormente calificar y permitir que una institución pueda certificar. Esto al menos, sucede en la enseñanza superior, me guste o no. Decir a los estudiantes que el examen final no es importante, es engañarlos a ellos y a la sociedad. Utilizo evaluación formativa y sumativa. Para mí, las dos son esenciales y muy complementarias. Mi cuesta mucho que mis estudiantes no piensen en el examen final durante todo el cuatrimestre porque mis asignaturas no son una preparación para un examen. Son una parte de la preparación de una profesión.

Evaluar tras el confinamiento…

Esta extraordinaria situación nos ha llevado a un tipo de enseñanza totalmente diferente. Muchas cosas han tenido que cambiarse y como no, la que más interés -y polémica- ha provocado es la evaluación. En mi caso, mantengo intacta la evaluación formativa cambiando «únicamente» el tipo y los medios de comunicación utilizados por razones obvias. Respecto al examen final, hemos tenido la flexibilidad para realizar las ajustes que fuesen necesarios. El periodo de examen se ha retrasado unos días. Las adaptaciones que he realizado han sido diferentes según la asignatura:

Apsocialtic. La asignatura es de primer cuatrimestre y su examen es oral. Así se realizó en la convocatoria de enero. Para las dos convocatorias que restan, mantendré el examen oral (es el que más me gusta, por cierto). Este tipo de examen es posible en esta asignatura porque tengo menos estudiantes y no hay más grupos. Se realizará por videoconferencia. La única adaptación que he realizado es que ya tienen las preguntas del examen (las mismas que puse en enero) y las pueden preparar. Con esta medida trato de «compensar» las dificultades que muchos de mis estudiantes tendrán para preparar la prueba. Por lo demás, todo igual.

Ticumu. Aunque podíamos cambiar el tipo de examen y los criterios, somos 7 docentes los que teníamos que llegar a un acuerdo. El examen final era una prueba escrita, que puede ser un tipo test, de desarrollo… En mi caso, tenía previsto un caso práctico. Hago un inciso. En las últimas semanas de la asignatura mis estudiantes iban a colaborar con varios centros cercanos para realizar actividades sobre robótica educativa. El trabajo con «casos reales» tenía peso en la planificación inicial. Eliminada esa parte por coincidir con el confinamiento, este tipo de examen carece de valor… La opción de examen oral ni la contemplo: exceso número de estudiantes y sobre todo, por cuestiones de guía docente no podría hacerlo puesto que es un tipo de examen diferente (al escrito) y no estaría cumpliendo el acuerdo al que hemos llegado en todos los grupos de esta asignatura  (somos 6 grupos en total).

El examen final en ticumu

En la videconferencia que he tenido hoy con mis estudiantes, les he anunciado cómo es el examen. Bueno, en realidad, ya tienen el examen. Esto es importante, porque me interesa que tengan tiempo más que suficiente para poder prepararlo con calma. Tengo estudiantes que tienen 4 hermanos y un ordenador en casa…

Tendrá dos partes y cada una puntuará 5 puntos:

A) Mapa conceptual (digital) en el que relacionen los contenidos de la asignatura. Y como les digo, entra todo: las lecturas, las explicaciones realizadas en clase, las sesiones de videoconferencia durante el confinamiento, las 6 grandes tareas que han realizado (están haciendo la última en estos momentos)… Relacionar conceptos de forma global implica un elevado nivel de dominio de los mismos y de sus ideas principales.

B) Realización de un vídeo (en esta asignatura la creación de recursos es importante) de no más de 4 minutos.  Para esta parte, me he inspirado en el ejemplo de mi compañera Linda realizando algunas adaptaciones. En los 3 primeros minutos, tendrán que responder a las dos siguientes preguntas:

– ¿Cómo la tecnología afecta a las escuelas? Tanto a profesores, estudiantes como a familias.
– ¿Qué aspectos y criterios nos pueden guiar en la integración curricular de los medios en Educación Primaria?

Y en un minuto, tienen que responder a las dos siguientes cuestiones:

– ¿Para qué te ha servido esta asignatura?
– ¿Qué aspectos necesitarías mejorar o te gustaría profundizar?

El formato de presentación del vídeo es abierto para que cada estudiante pueda ajustarlo a su estilo de comunicación. Tal y como les he comentado, tienen que encontrar un buen balance entre el contenido, el estilo de comunicación y la creatividad.

El examen final tiene una ponderación del 45%.

Checklist de un examen final

Al diseñar un examen, trato de seguir estos puntos y, si se cumplen, significa que puede ser un buen tipo de examen:

  1. Se ajusta a la normativa y al contexto.
  2. Es imposible copiar.
  3. Permite la creatividad.
  4. Tienen que dominar los conceptos.
  5. Supone dificultad.

Estas son las fórmulas que he decidido para tratar el examen final en mi contexto: formación inicial del profesorado de Primaria. Y destaco esta idea para concluir puesto que esta manera de hacerlo no es la mejor. Es la más adecuada que yo he encontrado en mi contexto. Puede cambiar mucho en otros contextos incluso similares, pero es que un examen final  (y la evaluación en general) depende de muchos factores. Por lo tanto, alternativas válidas para evaluar hay muchas. Al final lo determinante es tener claro el para qué se hace o para que se tiene que hacer. Y en mi caso, tengo claro que el examen final es necesario.

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